© Carlos Minguell

Interpretando el Histograma

Para el fotógrafo que se inicia, el histograma no pasa de ser un curioso gráfico cambiante que adorna la pantalla LCD de su cámara digital. Nada más lejos de la realidad: esta discreta funcionalidad de los sistemas digitales es la herramienta definitiva que nos permitirá conseguir la exposición perfecta.

¿Qué es el histograma?

El histograma es una representación gráfica que nos muestra la distribución de los distintos tonos existentes en una imagen y por tanto nos indica qué cantidad de píxeles de un determinado “brillo” están presentes en la toma. El límite izquierdo del gráfico representa el negro puro (correspondiente al valor “0” en un histograma clásico de 8 bits), mientras que el límite derecho lo hace con el blanco puro (valor “255” en el mismo tipo de histograma). En el área del gráfico que hay entre estos dos extremos, tenemos representados todos los tonos (Niveles de brillo) intermedios de la imagen, mientras que la mayor o menor altura que alcanzan las “barras” en el gráfico nos indican la mayor o menor cantidad de píxeles existentes de cada uno de los 256 tonos que tiene una imagen de 8 bits. Tengamos presente que el histograma de un programa de edición de imágenes, como el Photoshop, indica lo mismo que el histograma que nos muestra nuestra cámara, aunque la representación visual puede cambiar notablemente.

¿Cómo interpretar un histograma?

La finalidad del histograma es permitirnos analizar con precisión cuál es la gama tonal de la imagen que representa, lo cual, correctamente interpretado, nos puede ayudar a determinar si la exposición de esa imagen es mejorable y, en caso afirmativo, de qué modo podemos hacerlo. Veamos cómo son los histogramas de 3 imágenes que tienen una distribución tonal muy diferente:

En esta imagen podemos observar cómo los píxeles están agrupados en una zona relativamente pequeña del histograma, sin alcanzar los extremos. Esto nos indica que se trata de una imagen de bajo contraste, en la cual no hay una gran diferencia entre las zonas oscuras y las claras

Imagen de bajo contraste

Aquí nos encontramos con que los píxeles se agrupan en los dos extremos del histograma, con poca incidencia en la zona central. Por tanto, esta imagen tiene un contraste alto, con amplias zonas oscuras y claras, pero pocas intermedias

Una imagen de alto contraste

En este caso nos encontramos con una imagen de contraste medio, ya que los píxeles se distribuyen a lo largo de todos los valores del histograma: hay zonas oscuras y claras, pero también otras que ocupan un amplio rango de tonos intermedios. Podemos decir que esta fotografía tiene una riqueza tonal mucho mayor que las anteriores.

Imagen de medio contraste

Un error típico que se suele cometer al observar estos diferentes histogramas es pensar que el fotógrafo dio una exposición correcta a la última imagen y que no lo hizo en las otras dos, siendo este el motivo de la distinta distribución de tonos en los histogramas. Esto en realidad no es así: la exposición puede modificar el gráfico desplazándolo en su conjunto hacia la izquierda (reduciendo la exposición y por tanto oscureciendo la imagen), o hacia la derecha (aumentando la exposición con el fin de aclararla), pero no puede modificar la distribución global de los tonos. Esta distribución depende más del contraste que tiene la escena que de la exposición: por tanto, el fotógrafo puede mover el gráfico como bloque a izquierda o a derecha, pero no puede mover una parte del gráfico sin afectar a las otras.

El Histograma en la práctica

Si no podemos contraer el histograma de una escena que tiene demasiado contraste para nuestro gusto o expandir el de otra que adolece de lo contrario ¿De qué nos sirve entonces? Básicamente nos será útil de dos formas. La primera es para detectar que una escena determinada tiene un rango tonal que supera las posibilidades de captación de nuestra cámara (el rango dinámico, del que hablaremos más adelante): esto sucede cuando los píxeles se “apilan” en los extremos del histograma, e implica que no podemos representar todas las tonalidades de la escena en una imagen. Conocer este dato ya es interesante en sí mismo, y gracias a él sabemos que vamos a tener que sacrificar unos tonos en beneficio de otros para obtener la mejor imagen posible. Generalmente, subexpondremos la toma, sacrificando los tonos oscuros en beneficio de los claros, ya que es estéticamente preferible que una zona oscura, aunque con detalle, caiga en el negro puro a que una zona clara con detalle se convierta en una “mancha blanca”.

Reparto de tonos en un Histograma de 12 bits

La otra utilidad del histograma la encontramos cuando nos enfrentamos a una escena de menor gama tonal que el rango dinámico de nuestra cámara. En este caso, puede interesarnos desplazar el gráfico cambiando la exposición para obtener una mayor cantidad de información de la escena y, por tanto, una mejor calidad de imagen en la edición posterior. Para comprender este concepto, tenemos que entender primero cómo “recoge” la información luminosa de una escena el sensor de nuestra cámara: este tiene la capacidad de representar solo un determinado rango de información luminosa, el rango dinámico, que para las cámaras de gama alta ronda los 8 o 9 valores de exposición (de un modo más coloquial, que pueden registrar una diferencia luminosa de 8 o 9 diafragmas). Pero la cantidad de información tonal recogida no se distribuye de forma equitativa a lo largo de este rango: de hecho, se captura muchísima más información en las zonas de luces que en la de sombras. Tanta es la diferencia, que, si dividimos el histograma en 8 partes (Pensando en una rango de 8 valores), la “franja” situada más a la derecha contendría nada menos que el 50% de toda la información tonal disponible. Esto implica que una imagen cuyo histograma “desplazamos” hacia la derecha por darle una mayor exposición, tendrá mucha más información tonal que otra imagen de la misma escena pero con una exposición menor y cuyo histograma no llega a la franja de las altas luces. De este modo, la primera toma podrá editarse posteriormente con más calidad al poseer más información (mayor gama total y menor ruido), siempre que no sobrepasemos el valor máximo o blanco puro, ya que las zonas de la imagen que caigan por encima de ese valor serán irrecuperables. Es por ello que el histograma es la herramienta que nos permite determinar cual es la exposición exacta que extraerá la máxima información tonal de la escena. Ten presente que está forma de exponer, que podríamos definir como “Exponer para las altas luces”, solo es adecuada si realizamos una edición posterior de la imagen. Si la imagen no va a ser editada (Por ejemplo, en una competición de fotosub cuyo reglamento lo impida), debemos olvidarnos de esta técnica y buscar una exposición que nos proporcione directamente una imagen de una luminosidad “agradable” estéticamente, aunque no sea la ideal para editar.
El histograma separado por canales de color

Más ayuda

Las cámaras más avanzadas permiten ver el histograma de modo independiente para cada uno de los colores básico RGB. Esto puede ser muy útil en fotosub, ya que en las fotos angulares es frecuente que el azul sobrepase el valor más alto (“fuera de gama” en el argot fotográfico) mientras que los otros 2 colores están lejos de hacerlo. Este problema puede no detectarse en el histograma conjunto RGB, que promedia los 3 canales de color, pero se vería claramente en el histograma individual del canal azul. Lo mismo puede pasar con imágenes en las que domina otro color, como el rojo en un primer plano de un pez de ese color. Nuestra cámara aun nos facilita otra ayuda, rápida e intuitiva, para detectar que una exposición conduce a una imagen fuera de gama: el aviso de luces sobreexpuestas. Al activarlo, las zonas de la imagen que sobrepasan el valor máximo parpadean regularmente con un determinado color en la pantalla LCD, de forma que veremos con rapidez qué zonas están fuera de gama y podremos corregir la exposición si lo creemos conveniente. Es una buena idea configurar nuestra cámara, si tiene esa posibilidad, para que muestre el aviso por defecto tras realizar una toma, ya que así podremos detectar de un solo vistazo una posible sobreexposición.

Carlos Minguell

Posted by Carlos Minguell

Fotógrafo submarino profesional

1 comment

juan antonio corbas corral

gracias maestro estaré atento a tus indicaciones.

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