Fotografiar bajo el mar tras la puesta del sol tiene un importante aliciente: la fauna marina que encontramos es diferente, o lo es su comportamiento frente al buceador respecto a las horas diurnas, pudiendo conseguirse detalles cercanos de animales que a la luz del día no nos lo permitirían. Veamos algunos consejos que te pueden ayudar a obtener mejores imágenes durante la noche.
Simplicidad técnica
Buenas noticias para empezar: fotografiar de noche es más simple técnicamente que hacerlo de día, ya que solo tenemos que ocuparnos de la fuente de luz artificial que llevamos con nosotros y no de la luz del sol, que tantas variantes aporta a nuestras fotos, como quebraderos de cabeza a la hora de exponer. Es más sencillo lidiar únicamente con una fuente de luz, no solo al calcular la correcta exposición, también al intentar prever qué efecto tendrá la iluminación sobre nuestros sujetos; no tendremos motivos teñidos de azul ni sobreexpuestos por culpa de la luz solar. Todas las recomendaciones en cuanto a exposición con flash que vimos en la 5ª entrega de Iniciación Fotosub son perfectamente válidas para la fotografía nocturna.
Por otro lado, hay fotógrafos que opinan que es más complicado conseguir imágenes correctamente enfocadas y encuadradas, pero creo que esto solo es cierto si no llevamos una iluminación auxiliar adecuada. Con una buena luz que te permita localizar, encuadrar y enfocar correctamente, el problema no solo no existe, sino que tendremos menos fallos con el autoenfoque de la cámara que durante el día. Piensa que la luz disponible de noche es siempre frontal y tiene un alto contraste, ideal para el sistema de enfoque de las cámaras, mientras que la luz del día, aun teniendo mayor intensidad, posee menos contraste y a veces llega desde detrás del sujeto… y ya sabemos lo difícil que es intentar enfocar un sujeto medio a contraluz. Algo similar nos puede pasar a la hora de encuadrar y componer, al menos cuando hacemos primeros planos, ya que la iluminación frontal a corta distancia nos mostrará la escena con todo su contraste y colorido en la pantalla o el visor de la cámara.
Uno de los alicientes del macro nocturno es poder fotografiar detalles de peces dormidos que serían casi imposibles de obtener con el animal activo durante las horas de luz
Conseguir una buena foto angular de noche no es fácil: es complicado encontrar motivos adecuados y con frecuencia las imágenes resultan demasiado planas
Menos posibilidades creativas
Está claro que perder la opción de incluir luz solar en nuestras fotos nos va a restar variedad y posibilidades, especialmente en fotografía angular, donde la luz ambiental contribuye decisivamente iluminando el entorno y creando fondos azules o verdes que no existen iluminando solo con luz artificial. Piensa en todas las fotos angulares que te hayan gustado y verás que poquísimas no incluyen luz solar de algún modo. Sin embargo, es probable que recuerdes buenas imágenes realizadas solo con luz solar, lo cual confirma la importancia de esta fuente de luz en ese tipo de fotografía. Esta carencia es el principal motivo de que la fotografía submarina nocturna sea mayoritariamente macro (Yo creo que el otro es la escasez de animales de gran tamaño y de escenas dinámicas que resulten atractivas al estar muchos animales durmiendo). Esto no quiere decir que no se puedan hacer fotografías angulares durante la noche, pero tendrás que encontrar motivos y situaciones adecuadas para ello, lo cual no es frecuente: yo he visto buenas oportunidades en las nocturnas con tiburones o mantas, pero poco más. Una situación totalmente asimilable sería el buceo en el interior oscuro de grandes cuevas y pecios, sea día o noche, que tiene la misma dificultad y requiere los mismos materiales.
Iluminación auxiliar
Como decíamos al principio, llevar una correcta iluminación auxiliar es de gran importancia para fotografiar de noche. Hace algunos años, encontrar una linterna o foco adecuados podía ser complicado y caro, pero afortunadamente los actuales focos LED tienen unas prestaciones muy altas en relación a su peso, volumen y precio. Veamos que características debe tener nuestra iluminación auxiliar y como emplearla:
• Antes que nada, necesitamos luz para bucear en la oscuridad. Dado que bajo el agua lo mejor es simplificar, y más en una nocturna, yo considero que lo ideal es que la luz de buceo y la de enfoque, que utilizamos para encuadrar y enfocar, provengan de un mismo foco unido a nuestro sistema de cámara/flashes. El lugar idóneo para colocarlo será en el centro, sobre la caja estanca, cuando usemos 2 flashes, mientras que será mejor ponerlo en el mango opuesto al del flash si solo usamos uno. El foco debe ser lo suficientemente potente para ver nuestro entorno a una cierta distancia (y para eso nunca sobra luz), pero también es interesante que podamos disminuir su potencia cuando nos acerquemos a nuestros motivos.
La posición más cómoda para la luz de enfoque suele ser centrada sobre la caja estanca. Una rótula permite dirigirla en cualquier dirección con facilidad
Vale mucho la pena que tu luz de enfoque tenga un ángulo amplio de iluminación, algo fácil de conseguir incluso en focos LED de precio modesto. Huye de la típica linterna de buceo con un haz estrecho
• ¿Por qué conviene usar menos luz justo cuando tengo que encuadrar y enfocar? Porque muchos animales se asustan con la luz y es más probable que lo hagan con una luz intensa que con otra más discreta. Otro problema añadido se da cuando el agua es rica en plancton animal que se ve atraído por la luz, puesto que se agrupará delante de nuestra cámara en mayor cantidad cuanto más potente sea la luz que utilices. Lo ideal es que usemos solo la intensidad suficiente para ver con claridad el sujeto y que nuestra cámara pueda enfocarlo sin problema. Piensa que para conseguirlo no solo es importante la intensidad de la luz; también lo es la amplitud de su cobertura y su homogeneidad: un foco que tenga un ángulo de cobertura de 15º, habrá que dirigirlo con mucha más precisión hacia el sujeto que otro con un ángulo de 80º. Estar orientando el foco mientras te acercas o alejas del sujeto, no es fácil ni cómodo.
• Determinados animales que se asustan con facilidad, sobre todo crustáceos, son menos sensibles ante una fuente de luz roja. Antes colocábamos filtros de este color a nuestras luces de enfoque, con el consiguiente engorro de quitar y poner el filtro, pero actualmente hay focos que emiten luz roja en lugar de blanca con solo pulsar un botón. Vale la pena que tu luz de enfoque tenga esta capacidad. Al principio choca un poco ver todo rojo bajo el agua, pero el autoenfoque de la cámara sigue funcionando y no cuesta demasiado acostumbrarse a encuadrar con esta luz. Vale la pena el esfuerzo cuando ves que puedes encuadrar tranquilamente a una especie de camarón que otras noches huía cuando lo iluminabas con luz blanca.
• Además de disponer de luz para ver tu entorno y enfocar a tus sujetos, necesitarás algo de luz que te permita ver tu equipo fotográfico y sus controles, sobre todo en el caso del flash. Hay modelos que tienen algún tipo de iluminación en la zona de los controles, lo cual es sin duda una muy buena idea. Otros tienen las etiquetas de los controles fosforescentes, que también supone una ayuda, pero no igual de efectiva. Si no dispones de un flash con esta capacidad, o necesitas más luz para ver con comodidad todo tu equipo, te queda la opción de llevar una pequeña linterna para iluminarte. Yo en su tiempo llevé una tipo lápiz sujeta en la tira elástica de la mascara y es mucho más cómodo que llevarla en la mano o colgada del chaleco. Solo tienes que tener la precaución de no mirar directamente a tus compañeros de buceo a la cara cuando estés cerca de ellos.
El uso de luz roja para no asustar a los animales funciona sobre todo con invertebrados decápodos, pero no esperes que sirva para todas las especies
Si te cuesta ver los controles de tu equipo, una pequeña linterna colocada en la tira elástica de la máscara de buceo puede ser la solución
• Piensa también en cómo afecta el foco que pongas al equilibrio de tu equipo: los flashes modernos suelen pesar muy poco bajo el agua, pero un foco LED de aluminio puede llegar a pesar bastante y transformar tu cámara en un peso muerto con el que es difícil encuadrar una toma cercana. Si tu foco es pesado, te recomiendo que intentes compensarlo mediante brazos flotantes: tu muñeca te lo agradecerá.
• Para foto macro no necesitamos una potencia enorme; un foco compacto que ronde los 1000 lúmenes, reducibles en potencia, con una cobertura cercana a los 100º y que incluya luz roja sería una gran elección. La cosa cambia un poco si vamos al agua con una lente superangular y en ese caso es interesante contar con más potencia, pero sobre todo con una cobertura lo más amplia y regular posible que nos ilumine buena parte del campo de visión de la lente, permitiéndonos enfocar y componer la escena. Aquí el peso no es tan crítico como en macro y nos podremos permitir un foco más grande (o un segundo foco compacto para usar conjuntamente).
Consejos prácticos
Como hemos visto, fotografiar de noche no nos trae novedades a nivel de técnica fotográfica. Lo que si es algo diferente es el material necesario y que cosas tener en cuenta bajo el agua:
• Localizar a nuestros sujetos cuando vamos a macro nocturno es más fácil que durante el día, no solo porque hay un buen número de pequeños animales de hábitos nocturno, también porque son más fáciles de ver gracias a la luz de nuestros focos: un camuflaje que podría pasar desapercibido con luz natural (que para eso está diseñado), queda revelado al iluminarlo con luz artificial. Este ya es un efecto que los “buscabichos” expertos aprovechan durante el día, aunque su efectividad es mayor de noche porque no hay luz ambiental que nos distraiga y podemos concentrar mejor nuestra vista sobre la zona iluminada por el haz de luz.
Durante las nocturnas es más fácil descubrir sujetos camuflados en su entorno gracias a la luz de nuestro foco
• En mi opinión, lo más difícil de fotografiar animales durante la noche es conseguir acercarse a las especies que se asustan con nuestra luz. Ya hablamos de la ayuda que puede representar usar luz roja, pero tampoco esperemos que sirva para todo. Yo siempre intento reducir la potencia de mi foco tan pronto localizo un motivo y antes de acercarme a él. También procuro mantener la luz sobre el animal desde la misma dirección y sin hacer cambios, además de no golpear el fondo o hacer movimientos bruscos que desplacen agua, ya que puede provocar la huida, sobre todo de peces que estaban durmiendo.
El foco de la embarcación de buceo hizo el papel del sol en esta toma nocturna, aportando mayor profundidad a la imagen
• Una noche en la que abunda el plancton animal puede ser una auténtica pesadilla por cómo se agrupa delante de nuestra luz de enfoque (He llegado a abandonar una inmersión al no ser posible tomar una foto digna). Lo más que podemos hacer si la cosa se pone fea, es usar la mínima potencia de luz posible y fotografiar con rapidez, teniendo claro que solo dispondrás de unos segundos una vez que te acerques a un sujeto para realizar tus tomas. Algo que funciona muy bien es llevar un “ayudante” equipado con un foco muchísimo más potente que el tuyo: él se pone a iluminar el fondo retirado un par de metros de donde tu fotografías y así la mayor parte del plancton acude a su luz en vez de a la tuya.
• Si quieres tener más posibilidades creativas haciendo angular nocturno, es muy buena idea que incluyas otras fuentes de luz artificial lejos de la cámara: puede ser un flash esclavo iluminando desde atrás un coral, o un buceador que ilumina con su foco una estalactita. La idea es crear un área de interés adicional en un plano más alejado que contribuya a dar profundidad a la escena y que te puede servir para equilibrar la composición. Luces potentes en superficie, como los focos de una embarcación fondeada, pueden hacer el mismo papel.
• Si de verdad te interesa ver la fauna nocturna en todo su esplendor, debes esperar un par de horas después de la puesta de sol para ir al agua. Nada que ver con las inmersiones “crepusculares” que propugnan algunos operadores de buceo como si fueran la bomba. Eso sí, en estas últimas se termina a la hora de la cena ¡No se puede tener todo!