AOI nos sorprende con unos flashes compactos y económicos que esconden características más propias de modelos de mayor porte y precio.
A primera vista, los AOI Q1 y su casi gemelo AOI Q1-RC solo destacan por su pequeño tamaño (125 mm de largo por 77 mm de diámetro), ligereza (550 g) y cuidado diseño. Cuando nos paramos a mirarlos con más detenimiento descubrimos características que no son habituales en flashes de su gama de precios (alrededor de 350€ para el Q1 y unos 70€ más para la versión que añade compatibilidad Olympus RC). La primera es la fuente de energía, ya que prescinden de las ampliamente extendidas en este tipo de flashes baterías tipo AA por las más modernas y potentes 18650 de Li-Ion. Las baterías (que no vienen incluidas con el flash) se instalan en un compartimento circular similar al de los populares INON, aunque con doble junta tórica. La gran capacidad de este tipo de baterías permite al fabricante presumir de una autonomía de 1.500 disparos a plena potencia (con baterías de 3100 mAh) y un rapidísimo tiempo de reciclaje de solo 0,85", también a máxima potencia. Unas prestaciones en cuanto a autonomía y rapidez de carga impresionantes a las que difícilmente se aproximan otros modelos más conocidos.
AOI Q1-RC (negro) y Q1 (blanco)
Panel trasero del AOI Q1
Los dos modelos están disponibles tanto en color negro como blanco y son idénticos en casi todos los aspectos. La diferencia la podemos apreciar en el panel de control trasero: ambos tienen 2 botones, el de la izquierda controla la luz guía y el apagado de la unidad, mientras que el de la derecha sirve para realizar disparos de prueba (TEST) y una función "modeling flash" de la que hablaremos más adelante. El encendido del flash se realiza presionando los dos botones durante un segundo. El dial de control central sí es diferente, ya que mientras en la versión Q1 solo controla la potencia del flash (modo manual con 7 pasos), en el caso del Q1-RC, además de para seleccionar 6 potencias en modo manual, también nos sirve para controlar el modo RC. Este modo es, básicamente, un sistema de exposición automática al estilo del S-TTL solo compatible con las cámaras Olympus actuales.
Panel trasero del AOI Q1-RC
Una luz guía notable
En el centro del frontal de los Q1 vemos un único tubo de descarga rectangular, suficiente para que el fabricante atribuya un Número Guía 22 a 100 ISO, aunque evidentemente con un ángulo de cobertura moderado (85º x 85º con difusor instalado, según AOI). Encima y debajo del tubo están situados 2 LED que aportan una luz guía de 700 lúmenes y 45º de cobertura, que además dispone de 3 potencias seleccionables con el botón izquierdo. Si tenemos en cuenta que las batería de Li-Ion permiten tenerla encendida durante más de 2 horas, solo podemos concluir que se trata de una luz guía y de ayuda al enfoque en situaciones de baja luminosidad más que utilizable.
Pequeños (y grandes) detalles
A parte de su gran autonomía, rapidez de carga y una luz guía sorprendentemente capaz, lo que más me ha llamado la atención de estos flashes ha sido la cantidad de detalles útiles que no se ven a simple vista:
- No necesita un control específico para sincronizar el disparo con cámaras que tengan o no predestello, ya que dispone de una función de "auto aprendizaje" que lo hace automáticamente al detectar el primer disparo.
- Dispone de un sistema de protección contra sobrecalentamiento que, ante subidas excesivas de temperatura, ralentiza el tiempo de reciclado y, en caso necesario, detiene la operación del flash hasta que la temperatura ha descendido a niveles seguros.
- Pulsando durante 1 segundo el botón derecho, se activa la función "modeling flash" que realiza rápidos destellos estroboscópicos durante 2 segundos. Con ello podemos comprobar el efecto que va a causar la luz del flash sobre el sujeto, incluso en condiciones de iluminación ambiental intensa, pudiendo así reorientar el flash en caso necesario.
- El flash dispone de "auto apagado" si no se usa en 2 horas. También tiene un "auto stanby" que lo pasa a modo de espera si la unidad no se dispara en 15 minutos (se vuelve a activar tocando cualquier control o disparando, aunque yo habría puesto un tiempo más largo para entrar en este modo)
- Incluye como accesorio un extensor para la perilla de control que la hace más cómoda de manipular con guantes gruesos.
- Además de los clásicos "flash cargando" y "listo para disparar", utiliza la iluminación LED multicolor que hay alrededor de los botones para informar al usuario de cosas como el modo de exposición, batería restante, éxito del auto aprendizaje de sincronización, actuación del sistema de protección por sobrecalentamiento y modo standby. Hay que leerse el manual para conocer el significado de cada combinación de colores, pero la información nunca está de más.
- La versión Q1-RC es compatible con la sincronización a altas velocidades (FP TTL Auto y FP Manual en cámaras Olympus)
Especificaciones Q1-RC
- Disponible en color negro y blanco
- Modos de control: Modo manual con 6 pasos de potencia y RC Olympus solo compatible con cámaras Olympus en modo RC: TTL AUTO, MANUAL, FP TTL AUTO, FP MANUAL
- Sistema de configuración automático para predestellos
- Conexión: Óptica tipo Sea&Sea. Se recomiendan cables multinúcleo para mejor funcionamiento de modos TTL
- Número guía en aire (Potencia): 22
- Luz guía LED de 700 lúmenes y 45º
- Baterías: 2 x 18650 (no incluidas)
- Ángulo de cobertura: 85ºx 85º con difusor
- Temperatura de color: 5600º K (5000º K con difusor)
- Tiempo de reciclaje de 0,85 segundos a máxima potencia.
- Autonomía: 1500 disparos a máxima potencia con baterías 3100mAh Li-Ion
- Dimensiones: 125mm X 77mm X 131mm
- Peso: 550g en aire y 90g en agua
- Profundidad de trabajo: 60m
- Adaptador bola de 1" no intercambiable
Incluye difusor, extensión del control de potencias, junta de recambio y bote de grasa de silicona.
(El modelo Q1 tiene las mismas especificaciones, excepto que carece de modo Olympus RC y tiene 7 potencias en modo manual en lugar de 6)
Conclusiones
Los AOI Q1 y Q1 RC me han parecido unos flashes muy interesantes. Conviene no basar nuestra opinión en su pequeño tamaño y precio comedido, porque estamos ante un producto serio, con una buena sensación de calidad en mano. Son flashes modernos, que tienen cifras espectaculares en cuanto a velocidad de carga y autonomía, además de control manual completo, una luz guía excelente y refinamientos como la protección de sobrecalentamiento, el autoapagado o indicador de carga restante. Está claro que su reducida cobertura impide que puedan competir en las "grandes ligas" de la fotografía super angular, pero son flashes que darán un excelente rendimiento en fotografía macro o de fauna, sobre todo cuando hay acción de por medio. No me extrañaría que su relación precio/prestaciones/tamaño los convirtiera en un éxito de ventas.
